
Cristián Godoy Feijoo
🚀 Emprendimiento Capítulo 4: poniéndole precio a nuestro producto.
Establecer el precio de nuestro producto o servicio es una parte fundamental de nuestro negocio. Cada peso o sol adicional que cobremos, va a incrementar directamente las ganancias de nuestro negocio. Aquí te dejo algunos consejos importantes sobre cómo elegir el precio de nuestro producto o servicio.
Modelos de pricing
Formas de ponerle precio a tu producto o servicio hay muchas. Las más usadas son las siguiente:
Freemium: si tienes una aplicación o servicio web, puedes ofrecer una versión básica gratuita y cobrar por funcionalidades adicionales. En este paper puedes aprender más de ello.
Gratis con publicidad: en caso de que lo tuyo sean servicios con bajo costo variable y vía digital puedes ofrecer el servicio de forma gratis y poner banners publicitarios que serán tu fuente principal de ingresos. Este modelo requiere un gran flujo de visitas para poder financiarse.
Costo más una ganancia: para mí, esta es la peor forma de establecer el precio. Se trata de ver cuánto cuesta tu producto o servicio y agregarle un monto que será tu ganancia.
Valor de mercado: buscar un precio que logre capturar el mayor excedente de tus clientes.
El objetivo principal: encontrar el valor de mercado
Nada me gusta menos que colocar de precio el costo más una ganancia ¿Por qué? Porque vamos a perder mucho dinero y estamos haciendo negocios para ganarlo, ¿o no?
Nuestro principal objetivo debe ser encontrar cuál es la disposición a pagar de nuestros clientes ¿Por qué le vamos a cobrar $1.000 si el cliente está dispuesto a pagar $2.000?
Imaginemos que hacer nuestro producto nos cuesta $800 y lo vendemos a $1.000. Tenemos una utilidad del 20%. Si aumentamos su precio en un 50% llegando a cobrar $1.500 ¡Nuestra utilidad aumenta en 250%! Así de importante es el precio. Por eso debemos intentar buscar el precio más alto que nos permitirá ganar más. Obviamente, mientras más caro cobremos, menos vamos a vender y viceversa. Debemos encontrar o acércanos lo máximo posible al punto donde la utilidad se maximiza.
¿Cómo encontramos entonces el precio?
Lamentablemente, esta respuesta no te va a gustar. Encontrar el precio exacto es imposible y lo que debemos hacer es esforzarnos por acercarnos lo más posible a este.
Para esto te recomiendo lo siguiente:
Analiza la competencia: ve cuánto está cobrando la competencia o un producto o servicio similar al tuyo. Si tu producto tiene mejores atributos que el de la competencia, puedes cobrar más que ellos. Si ofreces menos, deberás cobrar menos.
Ensayo y error: prueba distintos precios y ve cómo reaccionan tus clientes. Si al ir subiendo ves que las ventas no disminuyen de manera relevante, puedes seguir haciéndolo hasta encontrar un equilibrio.
Crear varias versiones de tu producto o servicio: una forma de capturar el mayor valor posible de tus clientes es crear versiones diferentes de tu producto o servicio. Así como vimos antes está el freemium, puedes crear versiones de tu producto o servicio que tengan más y menos características y cobrar diferente en relación a ello.
Conclusiones
Nunca debemos establecer un precio en base al costo más un diferencial. Estaremos perdiendo dinero. Lo que debemos hacer es intentar encontrar la máxima disposición a pagar de nuestros clientes y buscar cómo apropiarnos de ese valor. Recuerda que aumentar un poco el precio, aumenta en grandes cantidades la utilidad de tu negocio.